Pizarra y apuntes cargados de conmutadores, autovectores, números cuánticos y, sobre todo, mucha ilusión. Así se ha desarrollado la última sesión del Curso de Mecánica Cuántica para estudiantes de bachillerato del IES San Mateo. Los afortunados, los 40 estudiantes que comenzaron el curso en octubre, son aquellos a los que la economía familiar les ha llegado para pagar los CERO euros que les ha costado el mismo, como corresponde a un centro de secundaria de enseñanza pública. Si este tipo de proyectos no se hicieran en la escuela pública no serían accesibles a todos los bolsillos. Además, al Estado tampoco le ha costado nada este curso, porque esto no ha sido un gasto, sino una inversión. Inversión, por cierto, sin ningún riesgo, porque jóvenes capaces de esforzarse generosamente al nivel que les ha exigido este curso son garantía de que este país tiene futuro. Para el profesor que escribe estas palabras, la experiencia que supone el haber podido enseñar, con errores y aciertos, una materia tan avanzada a estudiantes tan jóvenes no tiene precio.
